La regla básica para afinar un tambor es estirar el parche de forma uniforme. Todos los tornillos deben tener la misma presión. de esta manera, tu resultado será más próximo a un sonido equilibrado.
Vamos por partes:
1. Aflojá todos los tornillos sin sacarlos del tambor y apretalos con la propia mano hasta donde puedas. Tratá de hacer la misma fuerza en todos. A ésto se le llama, regularmente, punto cero.
2. Con la llave de afinación en mano elegí un tornillo y lo ajustas media vuelta en sentido de las agujas del reloj. Yo, personalmente me gusta hacerlo de a cuartos de vuelta en los redoblantes, para conseguir mayor precisión. Ahora vas al tornillo del lado opuesto (ver esquemas) y das la misma media vuelta. Repetí este procedimiento en todos los tornillos siempre como en las ilustraciones.
4. Golpeá con el palillo en el medio del tambor y prestá atención al sonido que produce.
5. Si crees que el sonido es aún muy grave, le das otra media vuelta a cada tornillo, en el mismo orden que en el paso 2. Si todavía no estás a gusto con el sonido, repetí el paso 2 hasta que el redoblante llegue a la afinación que quieras.
6. Cuando ya esté bien. Apretá el centro del parche con un dedo y con la misma llave de afinar dale pequeños golpes en el borde del parche cerca de cada tornillo y fijate que siempre suene igual.
7. Si alguno suena más grave, lo ajustas un poquito. Si por el contrario, alguno suena más agudo, lo aflojas un poquito. Y si ninguno suena diferente, felicidades!! Tu tambor está afinado.
8. Ahora, puede ser que al percutir, el tambor resuene demasiado o tire muchos armónicos. Esto lo puedes solucionar aflojando un poco todos los tornillos. Pero si la afinación que le quedo te gusta mucho, puedes apagar esos armónicos con cinta, dampers o geles tipo "MoonGel". De esta manera sacás los ruidos molestos pero conservas el sonido que te gusta.
Ojalá que ésto les sirva y pronto va a haber más post sobre afinación. Saludos y que estén bien.
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